Mieloma múltiple
El mieloma múltiple es un cáncer poco común que representa tan solo entre el 1 y 2 % de todas las enfermedades malignas. La tasa de incidencia y prevalencia del mieloma múltiple varía en todo el mundo. Aunque esta enfermedad se considera tratable, su agresividad la lleva a tener una tasa de supervivencia alrededor del 54%.
Empleamos cada recurso en el bienestar del paciente oncológico
El mieloma múltiple puede presentar diferentes niveles de agresividad, lo que puede afectar tanto el pronóstico como el tratamiento. En Panama Cancer Clinic contamos con un equipo multidisciplinario de profesionales que trabajan en conjunto para brindar atención integral y personalizada a cada paciente en pro de alcanzar los mejores resultados.

Las células plasmáticas normalmente conforman el 5% de las células de la médula ósea, en el mieloma múltiple estas células pasan a ser más del 10%.

La proliferación anormal de las células plasmáticas deja poco espacio en la médula para el desarrollo de células madre sanas.

Diagnóstico y Estadificación
Los tipos de mieloma múltiple pueden ser bastante diferentes entre sí, por lo que es importante obtener un diagnóstico preciso y tratar la enfermedad de acuerdo con sus características específicas.

Bienestar General
Nuestros profesionales en salud mental le ayudarán a manejar sus dificultades emocionales (personales y familiares) a través de la psico-oncología.

El Especialista
En el tratamiento del mieloma múltiple puede ser necesaria la intervención de especialistas en diversas áreas (oncología médica, radio-oncología, cirugía oncológica, entre otros).
¿Qué es el mieloma múltiple?
El mieloma múltiple es un raro cáncer de las células plasmáticas; estas células son un tipo de glóbulo blanco encargado de producir anticuerpos. La enfermedad se caracteriza por provocar dolor óseo, anemia, problemas renales, infecciones y más.
Síntomas del mieloma múltiple
El mieloma múltiple puede tener varios síntomas; sin embargo, es posible que las personas afectadas no presenten síntomas en las primeras etapas de la enfermedad. Algunas de las señales que perciben las personas con esta condición incluyen:
Dolor en huesos (especialmente en la columna vertebral, las costillas o la cadera)
Fatiga extrema y debilidad.
Anemia.
Infecciones repetidas.
Moretones e irritaciones cutáneas con facilidad.
Mayor sensación de sed.
Necesidad de orinar con más frecuencia.
Pérdida de peso inexplicable.
Náuseas y vómitos.
Estreñimiento.
Tipos de mielomas
Existen diferentes tipos de mieloma múltiple que se clasifican según el tipo de inmunoglobulina (anticuerpo) que producen las células cancerosas. Entre los principales tipos de mieloma múltiple se encuentran:
Mieloma múltiple sintomático:
Es el tipo más común de mieloma múltiple y se caracteriza por la presencia de síntomas como dolor óseo, anemia y problemas renales.
Mieloma de cadenas ligeras:
Se refiere a un tipo de mieloma en el cual se producen cadenas de inmunoglobulinas ligeras, en lugar de las cadenas completas de inmunoglobulinas.
Mieloma múltiple no secretor:
Este tipo de mieloma no produce inmunoglobulinas, lo que lo hace más difícil de detectar.
Mieloma de células plasmáticas extramedulares:
Es un tipo de mieloma que se localiza fuera de la médula ósea y que generalmente afecta a los tejidos blandos, los ganglios linfáticos o el tracto gastrointestinal.
Contáctanos
Agenda una cita
Solicite una consulta


Pruebas de detección
El mieloma múltiple se diagnostica mediante diferentes pruebas que pueden incluir:
Análisis de sangre:
Para medir los niveles de células sanguíneas (proteínas, calcio, creatinina y otros elementos que pueden estar alterados por el mieloma). Mediante este estudio también se pueden evaluar los niveles de inmunoglobulinas (anticuerpos) y detectar la presencia de un anticuerpo anormal llamado proteína monoclonal o proteína M.
Análisis de orina:
Se utilizan para conocer la cantidad de proteína que se elimina por la orina y detectar la presencia de proteína M o cadenas ligeras de anticuerpos.
Biopsia de médula ósea:
Se extrae una muestra de tejido de la médula ósea con una aguja y se identifican las células plasmáticas anormales bajo el microscopio.
Estudios de imagen:
A menudo se emplean radiografías, tomografías computarizadas, resonancias magnéticas y/o tomografías por emisión de positrones, para visualizar los huesos y órganos internos detectando los posibles daños causados por el mieloma.
Factores de riesgo
Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de desarrollar una determinada enfermedad. En el caso de mieloma múltiple, estos factores son:
Edad avanzada:
El riesgo de padecer mieloma múltiple aumenta con la edad; la mayoría de las personas recibe un diagnóstico de mieloma múltiple a los 65 años (la enfermedad suele ser muy rara en personas menores de 40 años).
Sexo masculino:
Los hombres tienen una probabilidad ligeramente mayor de padecer mieloma múltiple en comparación con las mujeres.
Raza:
El mieloma múltiple se presenta con más regularidad en personas de piel oscura; su frecuencia es doblemente mayor de la que se da en personas caucásicas. La causa de esto se desconoce.
Antecedentes familiares:
El mieloma múltiple parece presentarse con más frecuencia en personas con familiares directos que padecen la misma enfermedad.
Endometriosis:
Las mujeres con trastornos en los tejidos del endometrio son más vulnerables al cáncer de ovario.
Obesidad:
Tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de una persona de padecer mieloma.
Padecer otras enfermedades de las células plasmáticas:
Las personas con gammapatía monoclonal de significado incierto (MGUS) o con plasmocitoma solitario tienen un mayor riesgo de padecer mieloma múltiple que alguien que no padece estas enfermedades.
Exposición a sustancias químicas o radiación:
La exposición a la radiación o a ciertos productos químicos, tales como: benceno, pesticidas o herbicidas puede aumentar el riesgo de mieloma.


Prevención
Actualmente no existen medidas conocidas para prevenir el mieloma múltiple; muy pocos casos de mieloma están relacionados con factores de riesgo que se puedan evitar. Hasta donde se ha estudiado, la obesidad es el único factor de riesgo modificable del mieloma múltiple, por lo que mantener un peso adecuado y practicar ejercicio físico de forma regular pueden contribuir en la reducción de este riesgo.
Tratamiento para el mieloma múltiple
El tratamiento para el mieloma múltiple puede variar dependiendo de la gravedad de la enfermedad y de las características individuales del paciente. En el tratamiento de esta enfermedad se pueden aplicar una o más de las siguientes opciones:
Terapia dirigida:
Esta terapia utiliza medicamentos que atacan las células cancerosas específicas y minimizan los daños a las células normales.
Quimioterapia:
En la quimioterapia se utilizan medicamentos para matar las células cancerosas en todo el cuerpo.
Trasplante de células madre:
Este tratamiento implica la recolección de células madre del paciente o de un donante, seguido de la destrucción de las células cancerosas con quimioterapia o radiación. Finalmente, se infunden las células madre saludables en el paciente.
Trasplante de células madre:
Este tratamiento implica la recolección de células madre del paciente o de un donante, seguido de la destrucción de las células cancerosas con quimioterapia o radiación. Finalmente, se infunden las células madre saludables en el paciente.
Radioterapia:
Esta terapia utiliza radiación de alta energía para destruir las células cancerosas.
Complicaciones
El mieloma múltiple puede causar varias complicaciones, entre ellas:
Infecciones frecuentes:
Las células anormales del mieloma pueden debilitar el sistema inmunológico del cuerpo, lo que aumenta la susceptibilidad a las infecciones.
Insuficiencia renal:
Algunos pacientes con mieloma múltiple pueden desarrollar insuficiencia renal debido al daño a los riñones causado por las proteínas anormales producidas por las células cancerosas.
Anemia:
El mieloma múltiple puede causar anemia y provocar que el cuerpo no tenga suficientes glóbulos rojos sanos para transportar oxígeno por el cuerpo.
Dolor óseo:
El mieloma múltiple puede debilitar los huesos y aumentar el riesgo de fracturas.
Hipercalcemia:
Los niveles elevados de calcio en la sangre pueden ser peligrosos y pueden ser causados por el mieloma múltiple.