Cáncer de Pulmón

El cáncer de pulmón es el tipo de cáncer con mayor índice de fallecimientos alrededor del mundo; es considerada una enfermedad silenciosa al ser un órgano que no produce dolor. Miles de estudios han corroborado que el principal factor de riesgo del cáncer pulmonar es el tabaquismo.

ATENCIÓN INTEGRAL

La clave se encuentra en la prevención y en el nivel de calidad asistencial

La detección temprana es fundamental para incrementar las probabilidades de curación; a pesar de que el cáncer de pulmón carece de síntomas durante sus primeras etapas, es posible detectarlo a tiempo realizando una tomografía computarizada (TAC) y otros análisis.

Los métodos de tratamiento dependen del tipo de cáncer de pulmón y su estadio actual.

El cáncer de pulmón fue la primera causa de muerte en hombres con la enfermedad durante los últimos dos años.

Una patología, distintas etapas

Determinar el estadio del cáncer (0, I, II, III, IV) es indispensable para elegir el tratamiento adecuado para cada paciente.

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¿Qué es el cáncer de pulmón?

Es un tipo de cáncer que se origina en el revestimiento pulmonar; generalmente, aparece en forma de tumores en el epitelio de las vías respiratorias, incluyendo: los bronquios, los bronquiolos y los alvéolos.

Los pulmones son un par de órganos de tejido esponjoso localizados en el tórax; su función es proveer oxígeno a la sangre al inhalar y liberar dióxido de carbono cuando se exhala.

¿Cuántas etapas tiene el cáncer de pulmón?

El tratamiento que se le dé al cáncer de pulmón de un determinado paciente, va a depender directamente del estadio en el que se encuentre. Las etapas de la enfermedad son las siguientes:

Estadio 0:

El pulmón sano comienza a mostrar signos de displasia.

Estadio I:

El desarrollo del tumor no ha superado los 3 cm de diámetro; tampoco se ha extendido a otros órganos o ganglios.

Estadio II:

El tumor se ha diseminado a los ganglios linfáticos cercanos a él.

Estadio III:

El cáncer se ha propagado a nodos linfáticos más lejanos; pudiendo haber alcanzado otros tejidos a su alrededor (esófago, corazón, etc.).

Estadio IV:

El cáncer ha generado metástasis en otros órganos vitales del cuerpo humano, por ejemplo: hígado, cerebro, glándulas suprarrenales, huesos, entre otros.

Tipos de cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón se divide principalmente en dos tipos:

Cáncer de pulmón de células pequeñas.

Cáncer de pulmón de células no pequeñas (el más común).

Ambos tipos cuentan con características diferentes, ocasionando que el tratamiento sea totalmente distinto en cada caso.

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Síntomas de cáncer de pulmón

Algunas de las señales que advierten la presencia de cáncer de pulmón son:

Tos: En estadios avanzados las ganas de toser aparecen constantemente; el paciente también puede sentir que la tos se intensifica al pasar los días y notar que deja rastros de sangre.

Dolor en el pecho: El paciente puede experimentar dolor en el tórax cuando inhala y exhala profundamente, al toser o reír.

Dificultad respiratoria: Esta se muestra con cansancio y debilidad para respirar, e infecciones recurrentes como bronquitis o neumonía.

Esputos frecuentes de saliva o flema en tonos café.

Inapetencia (Pérdida de apetito).

Cambios en la voz: Dicción afónica, áspera o ronca.

Cabe destacar que algunos cánceres de pulmón pueden desencadenar la aparición de síndromes como, por ejemplo: el síndrome de Horner, síndrome de la vena cava superior, síndromes paraneoplásicos, síndrome de Cushing…

Factores de riesgo

Los factores de riesgo mencionados a continuación, incrementan considerablemente las probabilidades de padecer cáncer de pulmón:

Fumar: El humo de tabaco, los cigarrillos y las pipas son el factor de riesgo de mayor relevancia en el cáncer de pulmón. La enfermedad afecta principalmente a los fumadores activos; sin embargo, los fumadores pasivos también pueden resultar perjudicados en una proporción un poco menor.

Exposición a agentes tóxicos o radiactivos: Las personas que trabajan, respiran o entran en contacto directo con sustancias, materiales y compuestos como: radón, asbesto, uranio, arsénico y residuos de la combustión del diésel, son más propensas a desarrollar cáncer de pulmón.

Tratamientos radiológicos previos: El haber recibido dosis de radiación para tratar enfermedades anteriores, entre ellas: el cáncer de seno y la enfermedad de Hodgkin, aumenta la propensión al cáncer.

Antecedentes familiares: El riesgo puede incrementarse ligeramente en aquellas personas cuyos familiares cercanos han padecido esta enfermedad.

Pruebas de detección

El único examen recomendado para el diagnóstico concreto del cáncer de pulmón es la tomografía computarizada de baja dosis, en la cual se suministra una mínima cantidad de radiación en el área del tórax. Esta prueba de detección es también conocida como TC de dosis baja o LDTC (Low Dose TC) por sus siglas en inglés.

El procedimiento inicia colocando al paciente acostado sobre la mesa del equipo de tomografía; posteriormente, esta mesa se irá desplazando hacia el “gantry” donde comenzará la emisión de rayos X en bajas dosis para obtener imágenes definidas de los pulmones. El proceso tarda unos pocos minutos y es totalmente indoloro.

¿Qué personas pueden someterse a una tomografía computarizada de baja dosis?

Esta prueba de detección es aconsejable para aquellos que:

Han sido fumadores activos por más de 20 años consecutivos.

Fueron fumadores por mucho tiempo, pero dejaron el hábito dentro de los últimos 15 años.

Tienen un riesgo mayor por su edad (aplica para los adultos entre 50 y 80 años).

Cáncer de pulmón tratamiento

Como lo mencionamos anteriormente, el tratamiento de cáncer de pulmón varía de acuerdo al tipo de cáncer que presente el paciente (cáncer de células pequeñas o cáncer de células no pequeñas).

Entre las opciones de tratamiento para el cáncer de células no pequeñas, también conocido como cáncer de pulmón no microcítico, se encuentran:

Cirugía: Extirpando la superficie tumoral en etapas tempranas.

Ablación por radiofrecuencia: Especialmente en las personas con tumores reducidos localizados en los bordes externos del pulmón.

Radioterapia: Aplicando dosis de radiación para eliminar las células cancerígenas. Esta opción puede utilizarse como tratamiento inicial, luego de una cirugía o de forma paliativa.

Quimioterapia: Los tratamientos con quimioterapia pueden darse antes y después de la cirugía; aplicarse junto a la radioterapia como parte del tratamiento principal o ser administrado de lleno en el cáncer de pulmón con metástasis.

Terapia dirigida: En esta terapia se usan medicamentos específicos que son capaces de contrarrestar las alteraciones celulares.

Inmunoterapia: En la inmunoterapia se busca alimentar y reforzar el sistema inmunitario del paciente, para que por sí solo pueda reconocer y destruir las células anormales.

Cuidados paliativos: Existen múltiples alternativas paliativas para aliviar las molestías y brindarle una mejor calidad de vida al paciente con cáncer de pulmón avanzado.

Los pacientes con cáncer de pulmón de células pequeñas (microcítico), experimentan un crecimiento y diseminación mucho más acelerado que el cáncer no microcítico; por esta razón, la forma de tratarlo es bastante compleja.

En estos casos, la quimioterapia es una de las primeras acciones para atacar el cáncer de forma integral. A la quimioterapia también se le pueden añadir otros tratamientos para conseguir mayor eficacia, entre ellos: la radioterapia, la inmunoterapia, e inclusive, las tres opciones al mismo tiempo.

Al ser un cáncer de rápida propagación, en muy pocas ocasiones se valora la cirugía como una opción de tratamiento. El médico puede considerar realmente viable una cirugía, cuando el cáncer de pulmón de células pequeñas se ha detectado en etapas tempranas.

En el cáncer microcítico, los cuidados paliativos siguen siendo considerados una buena alternativa para calmar los síntomas y soportar las dificultades propias de la enfermedad.

Prevención del cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón puede llegar de imprevisto; sin embargo, hay algunas medidas que puede aplicar en su vida diaria para disminuir el riesgo de padecerlo.

Evite el consumo de tabaco.

Aléjese de las personas fumadoras.

Límite cualquier actividad que pueda exponerlo a agentes y sustancias cancerígenas.

Mantenga una alimentación balanceada e incluya abundantes cantidades de frutas y vegetales.

Especialistas de cáncer de pulmón

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