Urología
Cuidar la buena salud del sistema urinario y las estructuras que conforman el aparato reproductor masculino, son nuestro principal compromiso.
Muchas estructuras en una sola especialidad
La urología comprende el estudio de múltiples órganos que intervienen en la producción y expulsión de la orina; además de los tejidos que conforman las diferentes partes del aparato reproductor del hombre.
Uno de los tipos de cáncer más frecuente en el hombre es el de próstata; el cual se estima sea desarrollado por uno de cada 6 hombres en un futuro cercano.
El urólogo realiza diferentes tipos de abordaje y puede aplicar tratamientos orales o quirúrgicos, empleando para ello las técnicas más modernas.




Medicina preventiva
El cáncer urológico, al igual que otras patologías relacionadas con esta especialidad; contarán con un mejor abordaje y pronóstico si son atendidas desde la prevención.

Técnicas no invasivas
La aplicación de nuevas tecnologías para el tratamiento de múltiples enfermedades urológicas, ofrece resultados eficaces a la par de una recuperación mucho más rápida.

El Especialista
Combina estudios relacionados a la función y anatomía de cada órgano, con las técnicas clásicas y modernas en beneficio del tratamiento de múltiples enfermedades.
Preguntas frecuentes
En primer lugar, existe una diferenciación entre la urología como especialidad que diagnostica, trata y estudia las enfermedades del aparato productor y excretor de la orina; y la andrología, que se ocupa de las patologías propias del sistema genito reproductor del hombre. Sin embargo, aunque la andrología se describe hoy día como una subespecialidad de la primera; el urólogo en esencia se encuentra calificado para identificar todos estos problemas y brindarles solución.
Es por ello que resulta recomendable pasearse por las diferentes estructuras que conforman estos órganos para facilitar la comprensión de las enfermedades que estudia la urología.
Enfermedades del tracto urinario
- Infecciones urinarias.
- Cálculos renales (litiasis).
- Pielonefritis.
- Incontinencia urinaria.
- Uretritis.
- Nocturia.
- Hematuria.
- Estenosis pieloureteral.
Enfermedades del aparato reproductor masculino
- Disfunción eréctil.
- Eyaculación precoz.
- Hiperplasia benigna de próstata.
- Prostatitis
- Balanitis.
- Enfermedad de Peironie.
- Fimosis.
- Hidrocele.
- Quiste de Epididimo.
- Orquitis.
- Varicocele.
Además de esto, el especialista lleva a cabo procedimientos quirúrgicos bien específicos (como es el caso de la circuncisión) e interviene en el tratamiento de una amplia variedad de tipos de cáncer urológico; resaltando entre ellos el de próstata, seguido de cáncer de pene, vejiga, testículo y otros.
Básicamente, se trata de una especialidad médico quirúrgica; de allí que el especialista en urología se encuentra formado para intervenir de manera directa en una gran variedad de tratamientos, aplicando diferentes estrategias de abordaje.
Cirugía abierta
La técnica quirúrgica tradicional por excelencia, aún es empleada para la resolución de un gran número de casos; sin embargo, ante la aparición de nuevos métodos que contemplan una recuperación mucho más rápida y menos compleja, existe una tendencia creciente a desplazar su uso.
Cirugía mínimamente invasiva
Aun cuando no todas estas técnicas son exclusivas para el área urológica; esta especialidad se sirve particularmente bien de muchas de ellas. Por esta razón se encuentran entre las más usadas por los urólogos en la actualidad; reduciendo los riesgos de sangrado e infecciones, mejorando los tiempos de recuperación post operatoria e incluso evitando las grandes cicatrices. Entre estos se encuentra:
- Cirugía laparoscópica. Permite el acceso directo a la cavidad abdominal, empleando instrumentos precisos que se sirven de una cámara, luz y pinzas. El médico realiza la intervención a través de la señal que recibe de la cámara, empleando para ello un monitor.
- Cirugía endoscópica. Consta de una instrumentación similar en cuanto a la cámara y herramientas de trabajo, pero que en este caso son introducidas al cuerpo a través de algún orificio natural; eliminando los cortes en la piel y los riesgos asociados.
- Cirugía percutánea. Permite el acceso a un órgano específico, a través de una pequeña incisión que se realiza en la piel con ayuda de una guía. Es un procedimiento empleado con mucha frecuencia para eliminar cálculos renales de gran tamaño.
- Litotricia extracorpórea. Mediante el aprovechamiento de ondas de choque acústicas, se interviene el riñón desde el exterior (sin cortes de ningún tipo) para destruir el cálculo. Finalmente, los pequeños fragmentos son expulsados de manera espontánea
En particular, las enfermedades urológicas cuentan con una amplia variedad de síntomas y su gravedad es variable según la patología, las condiciones generales en que se encuentra el paciente y el grado de avance de la enfermedad. En consecuencia, lo más recomendable es mantener una visita de control periódica que permita hacer el abordaje oportuno desde la prevención; en especial en hombres que ya se encuentran sobre los 40 años o quienes poseen antecedentes familiares de alguna enfermedad urológica.
De igual forma, es conveniente acudir a consulta cuando se evidencian algunos de los siguientes síntomas:
- Incontinencia urinaria. Tanto en hombres como mujeres pueden presentarse episodios de pérdida no controlada de orina después de cierta edad; siendo algunas causas comunes la vejiga hiperactiva, alteraciones en la próstata o neuropatía diabética.
- Problemas de erección. La incapacidad del hombre para llevar a cabo el acto sexual, es un problema que debe ser analizado cuando comienza a presentarse de forma recurrente.
- Dolor en la parte baja de la espalda. Lo que en apariencia puede asumirse como un dolor lumbar, puede llegar a ser un cólico nefrítico para quien no lo ha padecido antes; una molestia característica de los pacientes con pielonefritis y litiasis renal.
- Ardor al orinar. Un síntoma característico de las infecciones urinarias (muy frecuentes entre el sexo femenino); presencia de cálculos renales o en el hombre, un posible indicio de afecciones prostáticas.
- Sangre en la orina. La hematuria puede significar desde una lesión física o una infección urinaria; hasta cálculos renales, problemas de próstata o insuficiencia renal crónica. También puede observarse sangre en el semen por alguna de estas causas.