Oncología Médica

Orientados al cuidado integral del paciente con cáncer; incluye el diagnóstico, tratamiento y seguimiento permanente a su evolución.

Una mano amiga a lo largo del proceso

A diferencia del cirujano oncólogo cuyo propósito se fija de manera exclusiva en la extirpación del tumor; la oncología médica atiende al paciente desde múltiples perspectivas para acompañarlo en cada etapa que le corresponda atravesar.

Coopera con diversos especialistas para ofrecer las mejores alternativas de tratamiento, según cada caso clínico.

El seguimiento del oncólogo médico ayuda a determinar y medir la efectividad del tratamiento que es administrado a cada paciente.

Planificación

El seguimiento del oncólogo médico ayuda a determinar y medir la efectividad del tratamiento que es administrado a cada paciente.

Bienestar integral

Procura la estabilidad emocional y psicosocial del paciente; integrando otras disciplinas de apoyo para alcanzar un beneficio adicional a los fármacos y procedimientos médicos.

El Especialista

Cuenta con un amplio conocimiento del manejo y administración de fármacos (muy especialmente las drogas antineoplásicas; empleadas en tratamientos de quimioterapia).

Proveemos un espacio con todas las herramientas médicas necesarias para la infusión oncológica; con el firme propósito de controlar, eliminar y/o reducir la enfermedad.

Preguntas frecuentes

En particular, la oncología médica atiende la enfermedad tumoral y sus posibles complicaciones; apoyándose para ello en los siguientes tratamientos:

Quimioterapia

Básicamente, es una terapia enfocada en el suministro de medicamentos específicos para el cáncer.

En tanto que se trata de un tipo de tratamiento sistémico, es capaz de llegar a cualquier parte del cuerpo; característica que lo diferencia de otros métodos dirigidos o locales (ejemplo de ellos, la radiación o cirugía oncológica).

Es por ello que, la quimioterapia ofrece beneficios específicos según lo que se busque; contándose entre sus objetivos la curación, control o alivio del dolor según sea el caso.

Inmunoterapia

Sin duda, aprovechar el propio sistema inmunitario del paciente en beneficio de éste; es la principal ventaja que se obtiene con la inmunoterapia.

En primer lugar, es posible estimular al propio sistema de defensas del cuerpo para que ubique y ataque eficientemente las células cancerígenas. Por otra parte, incorporando a dicho sistema componentes de laboratorio, es posible reforzar su capacidad de ataque al tumor.

No obstante, es un tipo de terapia que presenta mayor eficiencia solo en ciertos tipos de cáncer y en ocasiones, requiere ser combinada con otros tratamientos.

Terapia dirigida o biológica

Por su parte, la terapia dirigida consiste en provocar alteraciones genéticas controladas para que las células sanas e incluso las propias células cancerígenas, se destruyan o bloqueen a sí mismas.

Indiscutiblemente, esta es un área de investigación científica constante que se mantiene en evolución; produciendo día tras día nuevos medicamentos que permitan controlar el comportamiento de enzimas y proteínas que se encuentran en una célula cancerígena.

Terapia con hormonas

La terapia hormonal o endocrina se aplica especialmente en algunos tipos de cáncer (el de próstata, es un buen ejemplo); en los que el tumor crece y se desarrolla gracias a la intervención de las hormonas sexuales.

Del mismo modo que ocurre con la quimioterapia; se trata de un tratamiento sistémico que recorre el cuerpo en búsqueda de las hormonas que debe inhibir o evitar su producción.

Terapias experimentales y otros tratamientos

Por último, continuamente se desarrollan estudios o ensayos clínicos en pacientes oncológicos voluntarios que cumplan con ciertos criterios de inclusión.

En este sentido, lo primero a tener en cuenta es que, si bien es una alternativa real; no existen garantías de efectividad o de que lleguen a presentarse efectos adversos. También existe la opción de realizar trasplante de células madre o médula ósea, como una alternativa para el tratamiento de diferentes tipos de cáncer que la atacan o destruyen completamente; limitándose la producción de nuevas células sanguíneas.

Después que el paciente recibe el trasplante; lo normal es esperar que se reactive la producción de células sanas, que además estén libres de cáncer.

  • Diagnosticar y hacer seguimiento al progreso del tratamiento; incluyendo el acompañamiento a lo largo de la enfermedad, incluyendo su fase de recuperación y controles periódicos o etapa terminal.
  • Velar por la administración de fármacos antineoplásicos, sus efectos secundarios, maneras de controlarlos y lograr la mejor interacción con otras drogas o tratamientos.
  • Atender las complicaciones propias del tumor o aquellas que se deriven de sus tratamientos.
  • Brindar al paciente y sus familiares todo el apoyo emocional y psicológico requerido a lo largo del proceso, para favorecer su evolución.
  • Registrar e indagar acerca de cualquier comportamiento atípico que se observe en alguno de sus pacientes; de manera que aporte nuevos datos para la investigación científica, que puedan derivar en métodos novedosos y eficaces para el beneficio de otros pacientes oncológicos.

Así como la oncología médica tiene un campo de acción específico; otras áreas de la medicina han debido desarrollar subespecialidades para enfocarse únicamente en la atención de pacientes con cáncer.

En consecuencia, las principales son:

Radio-oncología

También se le conoce como oncología radioterápica o radioterapia oncológica. Básicamente, este especialista se encarga de planificar los tratamientos de radioterapia; empleando para ello rayos X y Gamma.

En este particular, conoce cuándo y con qué finalidad emplear la radiación; llevando un estricto seguimiento de la ejecución del tratamiento y manteniendo un registro constante de la evolución del paciente.

Oncología Pediátrica

Del mismo modo, la oncología pediátrica integra ambas especialidades médicas para enfocarse en el diagnóstico, tratamiento y control del niño con cáncer.

Sin duda, el manejo del paciente oncológico implica un reto para cualquier profesional de la salud; pero en el caso del paciente pediátrico, existen condiciones adicionales que hacen de su atención un área muy precisa y delicada.

Ginecología Oncológica

Por su parte, la Oncología Ginecológica como también suele llamarse; es un campo dedicado de forma exclusiva al diagnóstico y tratamiento de los tumores cancerígenos que se desarrollan en el aparato reproductor femenino.

Es por ello que esta especialidad de la ginecología y obstetricia comprende un grado de especialización alto; ya que implica el conocimiento de las estructuras que pueden verse afectadas en caso de cáncer de útero, ovario, vulva, cuello uterino o vagina.

Onco-hematología

Por último, la Hemato-oncología, Hematología Oncológica u Onco-hematología; es una subespecialidad que no solo tiene que ver con el cáncer que se detecta en la sangre (leucemias, mielomas, linfomas).

En particular, este campo brinda su apoyo al tratamiento de cualquier tipo de cáncer que ataque o destruya las células sanguíneas; de allí la importancia de su participación en cualquier equipo médico oncológico.

Finalmente, existen subespecialidades que también se dedican a un tipo de paciente en particular. Así pues, es posible identificar áreas como la Hematología Oncológica Pediátrica o la Radioterapia Oncológica infantil; dedicadas en exclusiva a la atención de niños.

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