Hematología
Una especialidad orientada al estudio e investigación de problemas sanguíneos, para alcanzar una solución favorable al paciente.
El estudio de la sangre y sus derivados
El hematólogo analiza las alteraciones en la sangre para hacer el diagnóstico y tratamiento de enfermedades presentes en ella y en los órganos hematopoyéticos (productores de la sangre).
Interviene de manera directa en múltiples especialidades; ya que muchas otras enfermedades provocan alteraciones hematológicas.
El estudio morfológico de la sangre permite al especialista tratar las enfermedades presentes en sus células.




Onco-hematología
También llamada hematología oncológica; se ocupa de atender, tratar y estudiar las enfermedades neoplásicas que se desarrollan en ciertas células de la sangre.

Apoyo a otras disciplinas
El hematólogo no solo trata pacientes con cáncer en la sangre; existen otros tumores alteran los parámetros hematológicos normales y deben ser permanentemente vigilados.

El Especialista
Interviene de manera directa o indirecta en el seguimiento de una gran variedad de patologías vinculadas con las células sanguíneas.
Preguntas frecuentes
Sin duda, las enfermedades oncológicas presentan diferentes niveles de complejidad. Por una parte, nos encontramos con los órganos que han sido tocados y su grado de afectación; mientras que por la otra, se debe identificar el tipo de cáncer.
En particular, el cáncer hematológico recorre el torrente sanguíneo; sin embargo, también se identifican 3 grandes tipos de neoplasias:
Leucemia
En primer lugar, esta enfermedad afecta de manera directa los glóbulos blancos de la sangre; provocando una alteración que impacta el sistema inmunológico.
Básicamente, los glóbulos blancos (leucocitos) son células sanguíneas que se reproducen de manera organizada para combatir las infecciones en el cuerpo; pero en un paciente con leucemia, estos leucocitos cancerígenos se acumulan en la médula ósea y alteran la producción de células sanas.
De la misma manera, no existe un único tipo de leucemia; y aunque el tratamiento en algunos casos resulta mucho más complejo que en otros, en general sus probabilidades de éxito son hoy día superiores ante otros tipos de cáncer.
En tanto que es un tipo de cáncer hematológico bastante común en niños; las personas adultas y ancianas también pueden llegar a manifestarlo.
Linfoma
En particular, este tipo de cáncer en la sangre se desarrolla en las células que conforman el sistema linfático; el cual comprende ganglios linfáticos, médula ósea, timo y bazo. Así mismo, el sistema linfático forma parte del sistema inmunológico; que como ya hemos indicado, ayuda a prevenir enfermedades.
Del mismo modo, el linfoma posee una clasificación propia; la cual agrupa 2 grandes tipos: Linfoma Hodgkin y Linfoma No Hodgkin.
Por otro lado, el linfoma puede presentarse en cualquier parte del cuerpo hasta donde se extiendan los ganglios linfáticos; causando una eventual inflamación en áreas como la axila, ingle u otras.
Mieloma
Por su parte, el mieloma múltiple es el cáncer que afecta las células plasmáticas.
Básicamente, cuando los linfocitos responden a un proceso infeccioso; un tipo de células que forma parte de ellos se convierte en plasma.
Más tarde, las células plasmáticas que se han tornado anormales, se multiplican sin control; llegando a afectar (además del sistema inmunológico) los riñones y los huesos.
Asimismo, su clasificación es amplia y se fundamenta en el anticuerpo que produzcan; siendo posible identificar hasta cinco tipos de cadenas pesadas y dos de cadenas ligeras.
Puede que hace algunos años el diagnóstico de leucemia o cualquier otro tipo de cáncer hematológico, fuese motivo de alarma y preocupación tanto para pacientes como especialistas.
Ciertamente, las alternativas de tratamiento con las cuales contaba la hematología oncológica hace algunos años eran bastante escasas; sin embargo, en la actualidad, un mayor entendimiento de los distintos tipos de cáncer en la sangre, ha llevado a los investigadores a dar pasos agigantados al respecto.
Por consiguiente, a partir del estudio del comportamiento de las células cancerígenas; hoy es posible no solo destruirlas, sino también frenar la aparición de nuevas células anormales, antes de que esto llegue a producirse.
En consecuencia, gracias al servicio de onco-hematología en Panamá de nuestra institución; los pacientes pueden optar a las diferentes alternativas de tratamiento que marcan tendencia alrededor del mundo, con altos niveles de efectividad.
Para los pacientes con leucemias
Aun cuando la quimioterapia sigue siendo el esquema de tratamiento principal para este tipo de condición; la radiación puede ser aplicada en casos muy específicos por ser un tipo de terapia local.
Del mismo modo, la terapia biológica y la inmunoterapia pueden ofrecer beneficios solo en algunos pacientes previamente seleccionados.
También existe la opción del trasplante de médula ósea o células madre, como una de las principales terapias curativas que se aplica en algunos pacientes; la cual debe contar con una preparación previa (quimioterapia), el donante adecuado y medidas especiales de aislamiento luego de su aplicación.
La atención del paciente con linfoma
A pesar de tener un tratamiento muy similar a la leucemia en cuanto a las alternativas disponibles; en este caso existen dos elementos que influyen en el enfoque que el especialista precise en cada paciente.
En primer lugar, ciertos linfomas se desarrollan muy lentamente; motivo por el cual el médico puede sugerir un acuerdo de vigilancia activa, mientras éste no avance ni produzca alteraciones en la vida diaria del paciente.
Por otra parte, cuando el linfoma se encuentra localizado en un órgano y no se ha diseminado; la radioterapia resulta especialmente útil, aun por encima de la opción quirúrgica. También es posible que en estos casos se realice la cirugía solo con fines diagnósticos (biopsia).
El tratamiento de los mielomas
Básicamente, la terapia dirigida aumenta su rol protagónico en este tipo de pacientes; quienes, a pesar de recibir altas dosis de quimioterapia, cuentan en la actualidad con medicamentos de diana específica capaces de eliminar las células cancerígenas.
Además de esto, la inmunoterapia y el tratamiento con corticoesteroides suelen aplicarse en estos casos; mientras que el trasplante de médula ósea (células madre) también es una buena alternativa para aquellos pacientes que resultan elegibles.
Finalmente, la radioterapia puede usarse cuando existe la formación de un tumor que afecta un órgano o hueso específico (plasmocitoma).
Además de los problemas neoplásicos que estudia la onco-hematología; nuestro departamento cuenta con los conocimientos necesarios para tratar otras patologías que se presentan en la sangre. Debido a la aparición de enfermedades sanguíneas o producto de patologías subyacentes; los desequilibrios proporcionales en leucocitos, hematíes o plaquetas forman parte del trabajo cotidiano que se lleva a cabo en el área de Hematología.
Por esta razón, no solo nos orientamos a la atención del paciente oncológico; también brindamos a la población en general un servicio completo, que incluye todo tipo de estudios especiales en sangre; diagnóstico y tratamiento de enfermedades sanguíneas.