Cardiología
Un servicio para el cuidado del corazón, que además facilita la vigilancia de las variables que afectan el sistema circulatorio.
Cuidado y salud del corazón
El estudio y tratamiento de enfermedades no quirúrgicas del corazón, reúne diferentes patologías que precisan atención, seguimiento y el más estricto control, para asegurar una óptima evolución del paciente.
En base a los antecedentes familiares y síntomas propios, el cardiólogo indicará los estudios requeridos para lograr un diagnóstico eficaz.
Al tratar solo enfermedades no quirúrgicas, los problemas cardíacos que ameritan cirugía son derivados al cirujano cardiovascular.


Apoyo de todas las disciplinas
La cardiología sirve de apoyo a todas las especialidades médico quirúrgicas; manteniendo un monitoreo del paciente, aun cuando éste haya sido referido.

Medicina preventiva
Los factores de riesgo cardiovascular y los cuidados que debe tener incluso una persona sana; son también parte importante de las funciones de un cardiólogo.

El Especialista
Puede desarrollarse en una subespecialidad diagnóstica, intervencionista o pediátrica dado el complejo y amplio campo de acción que abarca la cardiología.
Preguntas frecuentes
Sin duda, las enfermedades cardiovasculares representan un alto riesgo para el paciente y ocupan el primer lugar entre las causas de muerte alrededor del mundo; no obstante, hay que tener en cuenta que no siempre son detectadas a tiempo e incluso pueden pasar desapercibidas.
Antes que nada, es conveniente saber que toda patología que produzca una reducción del flujo sanguíneo desde y hacia el corazón, provocando que éste trabaje con dificultad; se encuentra dentro de la clasificación de enfermedades cardiovasculares.
A partir de su descubrimiento, estas afecciones deben recibir tratamiento y establecerse un estricto esquema de seguimiento que asegure una evolución favorable para el paciente a lo largo de los años.
Sin embargo, muchas veces estas enfermedades pasan desapercibidas y asintomáticas; causando daños en el corazón u otros órganos que conforme pase el tiempo, pueden tornarse irreversibles.
Tan pronto como se identifica algún síntoma o simplemente como medidas de prevención; existen múltiples pruebas que permiten identificar y diagnosticar una enfermedad cardiovascular.
- Análisis de sangre. A partir de las pruebas químicas de laboratorio es posible identificar cualquier variación alarmante en factores como las grasas (colesterol y triglicéridos), azúcar en sangre (diabetes) y ciertos tipos de proteína que indican la ocurrencia de un ataque cardíaco reciente.
- Electrocardiograma. Se trata de una prueba sencilla que registra en papel el comportamiento de los impulsos eléctricos que pasan a través del corazón; incluyendo su ritmo, frecuencia y fuerza; importantes a la hora de determinar arritmias.
- Ecocardiograma. Esta prueba de imagen captura los movimientos del corazón para apreciar el funcionamiento de cada estructura, incluyendo las cámaras del corazón y las válvulas; así como la identificación de cualquier daño previo que haya sufrido el músculo cardíaco.
- MRI Cardíaco. La tecnología de resonancia magnética emplea ondas para crear imágenes en 3D del corazón, las cuales exponen ante el ojo experimentado múltiples lesiones en el músculo.
- Prueba de tensión (esfuerzo). Consiste en someter al paciente a una prueba de exigencia física para conocer el comportamiento del corazón ante ella. Según el tipo de hallazgo, es posible que se presente dolor en el pecho y falta de aire.
- Angiografía coronaria. Se aplica un tinte en el torrente sanguíneo que alcance las arterias coronarias, para luego tomar imágenes en detalle de los vasos sanguíneos del corazón.
Además de éstas existen muchas otras pruebas que sirven para diagnosticar condiciones específicas, e incluso algunas variaciones dentro de las ya mencionadas, pueden proporcionar información adicional valiosa para efectos del posterior tratamiento.
- Hipertensión arterial. Es una condición que incrementa los riesgos de ataque al corazón, producto del estrechamiento de las arterias que regulan el flujo sanguíneo. En estas condiciones, el corazón debe esforzarse por encima de lo habitual; lo cual aumenta la presión en los vasos sanguíneos.
- Insuficiencia cardíaca. Esta afección se presenta cuando la demanda de bombeo supera la capacidad real que el corazón es capaz de procesar; provocando un desbalance que produce debilidad, cansancio y dificultad respiratoria.
- Hipercolesterolemia. Se presenta cuando los niveles de colesterol en extremo elevados afectan seriamente la salud del corazón; y aun cuando no siempre existe algún síntoma que sugiera esta condición, es fácilmente detectable en pruebas de sangre en laboratorio.
- Infarto al miocardio. Cuando se produce una obstrucción arterial severa que disminuye considerablemente el flujo de oxígeno hacia el miocardio; el músculo cardíaco deja de bombear sangre, provocando en consecuencia la muerte de los tejidos y un fuerte dolor en el pecho.
- Angina de pecho. Una presión en el pecho puede ser la principal característica de esta afección; la cual es provocada por obstrucción de las arterias coronarias, haciendo que la sangre deje de fluir constantemente al corazón.