El cáncer de ovario, a menudo denominado el «asesino silencioso», es el séptimo cáncer más común que afecta a las mujeres, y el cuarto cáncer ginecológico más común a nivel mundial. Este tipo de cáncer es conocido por su diagnóstico tardío y sus síntomas inespecíficos, lo que resalta la importancia de aumentar la conciencia pública sobre este tipo de cáncer, especialmente durante el Mes de Concientización del Cáncer de Ovario.
“Esta enfermedad se caracteriza por su capacidad para pasar desapercibida hasta que se encuentra en etapas avanzadas, lo que hace que su tratamiento sea más desafiante y reduce significativamente las tasas de supervivencia”, indica el Dr. Everardo Gutiérrez R., Ginecólogo Oncólogo de Panama Cancer Clinic.

Según datos de Globocan (2022), el cáncer de ovario representa aproximadamente el 3.4% de todos los cánceres en mujeres y es responsable de alrededor de 206 mil muertes cada año. La incidencia y mortalidad del cáncer de ovario varían significativamente según la región, siendo más altas en los países desarrollados.
Factores de riesgo del cáncer de ovario
El cáncer de ovario puede afectar a cualquier mujer, pero ciertos factores aumentan el riesgo de desarrollarlo. Estos factores incluyen:
Edad avanzada
La mayoría de los casos se diagnostican en mujeres mayores de 50 años, y el riesgo aumenta significativamente después de los 60.
Historial familiar
Tener antecedentes familiares de cáncer de ovario, de seno o cáncer colorrectal, puede duplicar o incluso triplicar el riesgo. El cáncer de ovario puede ser más frecuente en algunas familias. El riesgo de desarrollar esta enfermedad se incrementa si su madre, hermana o hija ha tenido, o tiene, cáncer de ovario. Este riesgo se eleva aún más cuanto mayor sea el número de familiares afectados por este tipo de cáncer. Además, el riesgo también puede venir del lado paterno de la familia.
Mutaciones genéticas
Mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 están asociadas con un riesgo significativamente mayor de cáncer de ovario. Se calcula que en las mujeres con el BRCA1, el riesgo de cáncer de ovario en el transcurso de sus vidas es de entre 35% y 70%. Esto significa que si 100 mujeres tuvieran la mutación BRCA1, entre 35 y 70 de ellas padecerían cáncer de ovario. Para las mujeres con mutaciones BRCA2, el riesgo ha sido estimado entre 10% y 30% a los 70 años de edad, según datos de American Cancer Society.
Factores reproductivos y hormonales
Las mujeres que nunca han tenido hijos o que tuvieron su primer hijo después de los 35 años tienen un mayor riesgo. Además, el uso de terapias hormonales después de la menopausia puede aumentar ligeramente el riesgo.
Estilo de vida
La obesidad, la falta de actividad física y una dieta rica en grasas saturadas se asocian con un mayor riesgo de cáncer de ovario.
Le puede interesar: Video sobre el cáncer de ovarioAunque el disminuir o controlar los factores de riesgo tiene ventajas significativas para la salud de las pacientes, no podemos hablar al 100% de prevención. La prevención del cáncer de ovario es complicada debido a la falta de síntomas tempranos claros y la inexistencia de métodos de detección eficaces para mujeres sin factores de riesgo, indica el Dr. Gutiérrez.

Sin embargo, se han identificado varias estrategias que podrían ayudar a reducir el riesgo:
- Uso de anticonceptivos orales: Las mujeres que han usado anticonceptivos orales (píldoras anticonceptivas) tienen un menor riesgo de cáncer de ovario. El riesgo es menor cuanto más tiempo se utilizan las pastillas. Este riesgo menor continúa por muchos años después de suspender las píldoras.
- Estilo de vida saludable: Mantener un peso corporal adecuado, evitar el consumo de tabaco y el exceso de alcohol, y adoptar una dieta equilibrada rica en frutas y verduras pueden ayudar a reducir el riesgo.
- Embarazo y lact ancia: Una mujer que haya estado embarazada y que haya continuado con el embarazo a término antes de los 26 años presenta un menor riesgo de cáncer de ovario en comparación con la mujer que no haya completado el embarazo. El riesgo baja con cada embarazo completo. La lactancia puede reducir el riesgo aún más.

El cáncer de ovario a menudo se diagnostica en etapas avanzadas debido a sus síntomas inespecíficos como distensión abdominal, dolor pélvico, urgencia urinaria y saciedad rápida. Estos síntomas suelen confundirse con otras afecciones menos graves, lo que puede retrasar el diagnóstico, resalta el Dr. Gutiérrez. “Para mejorar los resultados, es esencial fomentar la conciencia sobre estos síntomas, buscar ayuda a tiempo ante estas anomalías y no restarle importancia a los chequeos ginecológicos anuales”.
No existe un método de cribado universalmente recomendado para el cáncer de ovario en mujeres de riesgo promedio. Sin embargo, para aquellas con un riesgo genético elevado (como las portadoras de mutaciones BRCA), se puede considerar la vigilancia activa con ecografías transvaginales periódicas y mediciones de CA-125, un marcador tumoral en la sangre.
En este “Mes de Concientización del Cáncer de Ovario” tenemos una oportunidad crucial para educar a las mujeres sobre los riesgos, los síntomas y la importancia de la detección temprana de esta enfermedad. Como Ginecólogo Oncólogo desempeño un papel fundamental en esta misión, tratando siempre de proporcionar información basada en evidencia y apoyo a las pacientes en riesgo. Aumentar la conciencia y la comprensión sobre el cáncer de ovario puede ayudar a reducir su impacto global, salvando vidas a través de la detección y tratamiento tempranos.
Ante cualquier síntoma o señal de alarma, o si simplemente desea conocer sus riesgos y opciones de prevención, no dude en agendar su cita. En Panama Cancer Clinic contamos con todo un equipo médico capacitado para brindarle la mejor asesoría en oncología, nutrición, psicología y manejo de su salud integral.